De
un tiempo a esta parte se ha convertido casi en habitual
recibir ofertas con la finalidad de ayudarnos a cumplir
con las exigencias de la Ley de Protección
de Datos (LOPD).
Algunas
de ellas casi irrechazables, pues no sólo nos
realizan todos los trámites y nos facilitan
el asesoramiento y formación necesarias, sino
que encima NO NOS CUESTA NI UN CÉNTIMO,
siempre que tengamos algún trabajador en Régimen
General de la Seguridad Social.
¿Cómo
es posible?
El trato es muy simple, la asesoría nos ofrece
dar un curso de formación a nuestro trabajador,
nosotros pagamos el coste de esa formación
a la asesoría y posteriormente podemos deducirnos
del importe total pagado de la cuota que pagamos a
la Seguridad Social. A cambio ellos nos realizan todo
el trámite necesario para cumplir con la LOPD.
CUIDADO
CON OFERTAS COMO LA QUE HEMOS DESCRITO
La Fundación Tripartita para la Formación
y el Empleo (FTFE), publica en su página web
(www.fundaciontripartita.org)
una nota informativa por la que advierte de sanciones
para aquellas empresas que contraten la realización
de la protección de datos con cargo a los créditos
de formación por el sistema de bonificaciones.
La
práctica de emplear estos fondos, cuyo origen
se encuentra en un derecho que tiene nuestro trabajador,
para financiar una obligación que tiene la
empresa de cumplir con lo previsto por la Ley Orgánica
de Protección de Datos (LOPD), es en sí
constitutiva de fraude.
Cierto
es que, aprovechando esta situación y el desconocimiento
por parte del empresario, han surgido múltiples
asesorías, gestorías, gabinetes de abogados
y consultoras que ofertan sus servicios para que el
taller cumpla con las obligaciones de la LOPD, obligación
por otro lado real, con el argumento de no ocasionar
gasto alguno al empresario, pues, simplemente formando
al trabajador podremos recuperar el coste que supondría
para la empresa cumplir con su obligación,
deduciéndolo de las cuotas que mensualmente
pagamos a la Seguridad Social.
Es
de suma importancia, por tanto, vigilar con los servicios
que contratamos y la forma en que lo hacemos pues
el único perjudicado, al final, es el taller
con sanciones económicas importantes.
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